jueves, 29 de noviembre de 2012

La Hermandad del Barrio, crea una campaña de recogida de juguetes para niños y niñas necesitados de Medina Sidonia


 Desde la Cofradía de Penitencia y Esclavitud, de Ntro.Padre Jesús Cautivo de los Llanos ( Vulgo de Medinaceli), queremos mostrar nuestro apoyo a  esta iniciativa, que han tenido nuestros hermanos de la Hermandad del Cristo de la Reconciliación y Ntra.Señora de los Dolores, ya que ayudará, a muchos niños y niñas para que al menos tengan un pequeño gesto de felicidad y solidaridad , con un juguete, en estos difíciles tiempos que vivimos todos.
Por ultimo rogaros, que quien pueda ayudar, se sume a esta inciativa y aporte su ayuda
Recibid todos un fraternal abrazo en Cristo.
(A continuación adjuntamos el artículo del Diario de Cádiz, donde aparece reflejada dicha iniciativa)
Fuente: www.diariodecadiz.es

 

Recogida de juguetes para niños necesitados en un ensayo cofrade

J. M. Ruiz / Medina Sidonia | Actualizado 29.11.2012 - 05:01
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El paso de la Virgen de los Dolores saldrá por las calles asidonenses.


Este próximo sábado 1 de diciembre se prevé realizar un ensayo solidario bajo el lema "Ningún niño sin juguetes", por parte de la Hermandad del Cristo de la Reconciliación y Paz y Nuestra Señora de los Dolores, conocida popularmente en Medina, como la 'Hermandad del barrio'. El itinerario que normalmente se circunscribe a los aledaños de la parroquia de San Juan de Dios se verá ampliado, llegando hasta el centro del casco histórico de la ciudad.

En la situación actual de precariedad económica para muchas familias, las próximas fechas navideñas van a ser muy complicadas, sobre todo para los más pequeños; por lo que dentro de la labor social que puede realizar esta Hermandad, se ha decidido realizar una recogida de juguetes para familias necesitadas durante todo el recorrido de ensayo del paso de palio de esta cofradía asidonense.

Este año la Junta de Gobierno, junto con el cuerpo de capataces del paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores, ha decidido "renovar su estilo de carga, pasando a utilizar el costal sevillano como herramienta de trabajo para su cuadrilla, teniendo que comenzar a trabajar y a ensayar con bastante antelación respecto a lo usual en estos casos".

Serán más de cuatro horas donde todo el pueblo de Medina Sidonia podrá colaborar con los más desprotegidos, donde se recogerán "ilusiones para repartir y la solidaridad vecinal".

Fuente: www.diariodecadiz.es

lunes, 26 de noviembre de 2012

FORMACIÓN COFRADE.

El miércoles 28 de noviembre a las 20.30 horas en los Salones Parroquiales de San Juan de Dios, estamos convocados todos los miembros de Juntas de Gobierno y todos aquellos cofrades que lo deseen al inicio de la formación cofrade a cargo de nuestro Vicario Parroquial R.P. don Jesús García Morales quien fue ordenado recientemente por nuestro obispo monseñor Rafael Zornoza Boy el pasado 29 de septiembre en la Catedral de Cádiz.

Las personas que formamos las Hermandades como fieles cristianos debemos estar en continua formación para la participación dentro de nuestras comunidades de fieles.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Solemne Triduo a Nuestro Amantísimo Titular.


Hermanos/as y devotos en general, nos complace, desde la Venerable Cofradía de Penitencia y Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Cautivo de los Llanos (Vulgo de Medinaceli), invitaros a todos al triduo en honor de nuetsro Amantísimo Titular. Dicho triduo, tendrá lugar en la Iglesia de Ntra. Señora de la Victoria (nuestra sede canónica), de nuestra ciudad de Medina Sidonia.

El triduo a nuestro Amantísimo Titular tendrá lugar:

-DURANTES LOS DÍAS 23 Y 24 DE NOVIEMBRE A LAS 19:00 HORAS.

(Previamente a la misa se rezará el Santo Rosario, que dará comienzo, ambos días, a las 18:30 horas).

- Y EL DOMINGO DÍA 25 DE NOVIEMBRE A LAS 12:30 HORAS DE LA MAÑANA, TENDRÁ LUGAR LA MISA (DESPUÉS DEL REZO DEL SANTO ROSARIO) CON LA FUNCIÓN PRINCIPAL, CON MOTIVO DE LA FESTIVIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO.

FINALIZANDO DICHO TRIDUO, CON DEVOTO BESAPIÉS DE NUESTRO SAGRADO TITULAR.

La nota musical, la pondrá el Coro de la Parroquia del Apóstol Santiago El Mayor.

Se ruega a los hermanos y hermanas de esta cofradía, y a los devotos en general, que asistan a dichos actos de celebración y unión en la oración, de nuestra hermandad.

Recibid todos un fraternal abrazo en Cristo

(Adjuntamos el cartel de dicho Triduo)



viernes, 16 de noviembre de 2012

Marcha Vocacional Seminario San Bartolomé

Mañana, Sábado 17 de noviembre tendrá lugar, una marcha vocacional con jóvenes (a partir de los 16 años).Las marchas se utilizan como momentos de reflexión sobre tu vida y el papel de Dios en ella; también pueden ser un momento de encuentro con el Señor y con otros jóvenes que quieren hacer un camino serio de fe.
La marcha será desde la parroquia del Divino Salvador de Vejer de la Frontera al santuario de Ntra. Señora de la Oliva. Comenzará a las 10:00 para concluir con la eucaristía en el santuario.
Es una nueva iniciativa que pone en marcha el Seminario San Bartolomé.Y a la cual invitan a ir a todos los que lo deseen, pero principalmente se dirigen a los jóvenes de nuestra Diócesis.

Para el que pueda ir, le deseamos que pase un gran día de convivencia y de oración a Dios.

Un abrazo fraternal en Cristo hermanos.


(Imágen cedida por Seminario San bartolomé)

Oración Natanael

Hoy, Viernes 16 de Noviembre, tendremos  de nuevo la oportunidad de encontrarnos todos los cristianos para compartir junto al Seminario de San Bartolomé ( Cádiz y Ceuta) un rato de oración por las vocaciones en la llamada ''Oración Natanael''.
<<¡La mies es abundante y los obreros pocos!>>. Por esto mismo es necesario unirnos a rezar y compartir este rato de oración para pedir por las vocaciones, para que el Señor siga suscitando la llamada en el corazón de jóvenes de todas partes, pero en especial de nuestra Diócesis para que se entreguen por completo a Él.

Estáis todos invitados el Viernes 16 a las 20:45 h en la Parroquia de Santiago.  ( Junto al Seminario , frente a la Iglesia-.Catedral de Cádiz).

Recemos todos hermanos, por los nuevos jóvenes, que deciden entregasre en cuerpo y alma a servir a Dios,para que la llama de su vocación no se apague, y ¡sigua viva.!.





Recibid un fraternal abrazo en Cristo hermanos.

VIERNES XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO.

Día litúrgico: Viernes XXXII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 17,26-37): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste.

»Aquel día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada». Y le dijeron: «¿Dónde, Señor?». Él les respondió: «Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres».

<<Palabra de Dios>>

Comentario: Rev. D. Enric PRAT i Jordana (Sort, Lleida, España)
Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará
Hoy, en el contexto predominante de una cultura materialista, muchos actúan como en tiempos de Noé: «Comían, bebían, tomaban mujer o marido» (Lc 17,28); o como los coetáneos de Lot que «(…) compraban, vendían, plantaban, construían» (Lc 17,28). Con una visión tan miope, la aspiración suprema de muchos se reduce a su propia vida física temporal y, en consecuencia, todo su esfuerzo se orienta a conservar esa vida, a protegerla y enriquecerla.

En el fragmento del Evangelio que estamos comentando, Jesús quiere salir al paso de esta concepción fragmentaria de la vida que mutila al ser humano y lo lleva a la frustración. Y lo hace mediante una sentencia seria y contundente, capaz de remover las conciencias y de obligar al planteamiento de preguntas fundamentales: «Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará» (Lc 17,33). Meditando sobre esta enseñanza de Jesucristo, dice san Agustín: «¿Qué decir, pues? ¿Perecerán todos los que hacen estas cosas, es decir, quienes se casan, plantan viñas y edifican? No ellos, sino quienes presumen de esas cosas, quienes anteponen esas cosas a Dios, quienes están dispuestos a ofender a Dios al instante por tales cosas».

De hecho, ¿quién pierde la vida por haberla querido conservar sino aquel que ha vivido exclusivamente en la carne, sin dejar aflorar el espíritu; o aún más, aquel que vive ensimismado, ignorando por completo a los demás? Porque es evidente que la vida en la carne se ha de perder necesariamente, y que la vida en el espíritu, si no se comparte, se debilita.

Toda vida, por ella misma, tiende naturalmente al crecimiento, a la exuberancia, a la fructificación y la reproducción. Por el contrario, si se la secuestra y se la recluye en el intento de poseerla codiciosa y exclusivamente, se marchita, se esteriliza y muere. Por este motivo, todos los santos, tomando como modelo a Jesús, que vivió intensamente para Dios y para los hombres, han dado generosamente su vida de multiformes maneras al servicio de Dios y de sus semejantes.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

MIÉRCOLES TRIGÉSIMO SEGUNDO DEL TIEMPO ORDINARIO.


Santo(s) del día: San Clemente.

Santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19.

En aquel tiempo, yendo Jesús de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: ¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

Meditación:

El encuentro de Jesús con los diez leprosos, descrito en el Evangelio de san Lucas, y en particular las palabras que el Señor dirige a uno de ellos: "¡Levántate, vete; tu fe te ha salvado!", ayudan a tomar conciencia de la importancia de la fe para quienes, agobiados por el sufrimiento y la enfermedad, se acercan al Señor. En el encuentro con él, pueden experimentar realmente que ¡quien cree no está nunca solo! En efecto, Dios por medio de su Hijo, no nos abandona en nuestras angustias y sufrimientos, está junto a nosotros, nos ayuda a llevarlas y desea curar nuestro corazón en lo más profundo. La fe de aquel leproso que, a diferencia de los otros, al verse sanado, vuelve enseguida a Jesús lleno de asombro y de alegría para manifestarle su reconocimiento, deja entrever que la salud recuperada es signo de algo más precioso que la simple curación física, es signo de la salvación que Dios nos da a través de Cristo, y que se expresa con las palabras de Jesús: tu fe te ha salvado. Quien invoca al Señor en su sufrimiento y enfermedad, está seguro de que su amor no le abandona nunca, y de que el amor de la Iglesia, que continúa en el tiempo su obra de salvación, nunca le faltará. Benedicto XVI, 11 de febrero de 2012.

sábado, 10 de noviembre de 2012

SÁBADO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Día litúrgico: Sábado XXXI del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 16,9-15): En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos: «Yo os digo: Haceos amigos con el dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas. El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho. Si, pues, no fuisteis fieles en el dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero».

Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos del dinero, y se burlaban de Él. Y les dijo: «Vosotros sois los que os la dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios».

 << Palabra de Dios>>

Comentario: Rev. D. Joaquim FORTUNY i Vizcarro (Cunit, Tarragona, España)

El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho
Hoy, Jesús habla de nuevo con autoridad: usa el «Yo os digo», que tiene una fuerza peculiar, de doctrina nueva. «Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (cf. 1Tim 2,4). Dios nos quiere santos y nos señala hoy unos puntos necesarios para alcanzar la santidad y estar en posesión de lo “verdadero”: la fidelidad en lo pequeño, la autenticidad y el no perder de vista que Dios conoce nuestros corazones.

La fidelidad en lo pequeño está a nuestro alcance. Nuestras jornadas suelen estar configuradas por lo que llamamos “la normalidad”: el mismo trabajo, las mismas personas, unas prácticas de piedad, la misma familia... En estas realidades ordinarias es donde debemos realizarnos como personas y crecer en santidad. «El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho» (Lc 16,10). Es preciso realizar bien todas las cosas, con una intención recta, con el deseo de agradar a Dios, nuestro Padre; hacer las cosas por amor tiene un gran valor y nos prepara para recibir “lo verdadero”. ¡Qué bellamente lo expresaba san Josemaría!: «¿Has visto cómo levantaron aquel edificio de grandeza imponente? —Un ladrillo, y otro. Miles. Pero, uno a uno. —Y sacos de cemento, uno a uno. Y sillares, que suponen poco, ante la mole del conjunto. —Y trozos de hierro. —Y obreros que trabajan, día a día, las mismas horas... ¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente?... —¡A fuerza de cosas pequeñas!».

Examinar bien nuestra conciencia cada noche nos ayudará a vivir con rectitud de intención y a no perder nunca de vista que Dios lo ve todo, hasta los pensamientos más ocultos, como aprendimos en el catecismo, y que lo importante es agradar en todo a Dios, nuestro Padre, a quien debemos servir por amor, teniendo en cuenta que «ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro» (Lc 16,13). Nunca lo olvidemos: «Sólo Dios es Dios» (Benedicto XVI).
Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Haceos amigos con el dinero injusto
Hoy, rodeados como estamos de un ambiente consumista, Jesús vuelve a acariciar nuestra conciencia para persuadirnos de las falsas felicidades. Y no lo hace cargándonos con prohibiciones, porque el camino de la santidad es —ante todo— una invitación a la felicidad: «Si quieres entrar en la vida…» (Mt 19,17). El Señor nos anima a trabajar, a gestionar el "dinero" de este mundo con rectitud de intención y con afán de servicio.

Estamos llamados a lo más alto (a la caridad) tratando las cosas de la tierra en un sentido constructivo. El Creador mandó "dominar la tierra", pero no de cualquier manera ni a cualquier precio, pues, a la vez, nos ha prescrito "multiplicarnos" y "llenar" la tierra (cf. Gen 1,28). Sólo el amor (el darse a los demás) es la verdadera medida de esa plenitud que Dios nos pide ya en esta vida.

Con la expresión «dinero injusto» (Lc 16,9) Jesucristo alude a esas cosas terrenales que, en sí mismas, sin ser malas, no nos hacen justos ni nos preparan para la felicidad eterna. El Maestro nos invita a amar a los demás («haceos amigos»), no sólo mediante la oración, sino también en el día a día, con un recto y servicial manejo de los bienes terrenales.

La eternidad es demasiado larga para los "entretenimientos": quien se entretiene en este mundo, se aburrirá en la eternidad. En cambio, el amor —que siempre aspira a crecer— goza en la eternidad. Por eso, hemos de evitar el encogimiento del corazón causado por el entretenimiento con el dinero "injusto".

Hoy como antaño, no faltan quienes oyendo esas palabras siguen burlándose de Jesús (cf. Lc 16,14). Así, al Vicario de Cristo lo tachan de intransigente, a la vez que se ríen de los católicos viéndonos como ingenuos manipulados por un "dictador". El servicio del Sucesor de Pedro es una caricia a nuestra conciencia para defendernos de la dictadura del "führer" de turno: llámese "relativismo", lo "políticamente correcto"... «De Newman aprendimos a comprender el primado del Papa: 'La defensa de la ley moral y de la conciencia es su razón de ser'» (Benedicto XVI).




Recibid un fraternal abrazo en Cristo hermanos.



martes, 6 de noviembre de 2012

MARTES DE LA TRIGÉSIMA PRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO.


Santo(s) del día: Santa Beatriz.

Santo Evangelio según San Lucas 14, 15-24.

Habiendo oído esto, uno de los comensales le dijo: «¡Dichoso el que pueda comer en el Reino de Dios!» Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: "Venid, que ya está todo preparado." Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses." Y otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses." Otro dijo: "Me he casado, y por eso no puedo ir." «Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: "Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos." Dijo el siervo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio." Dijo el señor al siervo: "Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa." Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena».

Meditación:

En el deseo de Jesús podemos reconocer el deseo de Dios mismo, su amor por los hombres, por su creación, un amor que espera. El amor que aguarda el momento de la unión, el amor que quiere atraer hacia sí a todos los hombres, cumpliendo también así lo que la misma creación espera; en efecto, ella aguarda la manifestación de los hijos de Dios. Jesús nos desea, nos espera. Y nosotros, ¿tenemos verdaderamente deseo de él? ¿No sentimos en nuestro interior el impulso de ir a su encuentro? ¿Anhelamos su cercanía, ese ser uno con él, que se nos regala en la Eucaristía? ¿O somos, más bien, indiferentes, distraídos, ocupados totalmente en otras cosas?
Por las parábolas de Jesús sobre los banquetes, sabemos que él conoce la realidad de que hay puestos que quedan vacíos, la respuesta negativa, el desinterés por él y su cercanía. Los puestos vacíos en el banquete nupcial del Señor, con o sin excusas, son para nosotros, ya desde hace tiempo, no una parábola sino una realidad actual. Benedicto XVI, 21 de abril de 2011.

jueves, 1 de noviembre de 2012

JUEVES 30ª SEMANA S.T. ORDINARIO

                                             FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS



Palabra de Dios:


Texto del Evangelio (Mt 5,1-12a): En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».

 <<Te alabamos Señor>>


Meditación: 

  Hoy celebramos la realidad de un misterio salvador expresado en el “credo” y que resulta muy consolador: «Creo en la comunión de los santos». Todos los santos, desde la Virgen María, que han pasado ya a la vida eterna, forman una unidad: son la Iglesia de los bienaventurados, a quienes Jesús felicita: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8). Al mismo tiempo, también están en comunión con nosotros. La fe y la esperanza no pueden unirnos porque ellos ya gozan de la eterna visión de Dios; pero nos une, en cambio el amor «que no pasa nunca» (1Cor 13,13); ese amor que nos une con ellos al mismo Padre, al mismo Cristo Redentor y al mismo Espíritu Santo. El amor que les hace solidarios y solícitos para con nosotros. Por tanto, no veneramos a los santos solamente por su ejemplaridad, sino sobre todo por la unidad en el Espíritu de toda la Iglesia, que se fortalece con la práctica del amor fraterno.

Por esta profunda unidad, hemos de sentirnos cerca de todos los santos que, anteriormente a nosotros, han creído y esperado lo mismo que nosotros creemos y esperamos y, sobre todo, han amado al Padre Dios y a sus hermanos los hombres, procurando imitar el amor de Cristo.

Los santos apóstoles, los santos mártires, los santos confesores que han existido a lo largo de la historia son, por tanto, nuestros hermanos e intercesores; en ellos se han cumplido estas palabras proféticas de Jesús: «Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos» (Mt 5,11-12). Los tesoros de su santidad son bienes de familia, con los que podemos contar. Éstos son los tesoros del cielo que Jesús invita a reunir (cf. Mt 6,20). Como afirma el Concilio Vaticano II, «su fraterna solicitud ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad» (Lumen gentium, 49). Esta solemnidad nos aporta una noticia reconfortante que nos invita a la alegría y a la fiesta.